VALENCIA 🇪🇸

“Entre la Albufera y el Oceanogràfic, Valencia nos ofrece naturaleza, cultura y diversión.” 

 

VALENCIA 

Visitar Valencia siempre es un acierto. Desde que llegamos, sentimos esa mezcla única entre tradición y modernidad que la hace tan especial. Porseparado hace años conocimos su casco antigüo, lleno de historia y rincones con encanto, pero en esta ocasión, nos dejamos sorprender por la arquitectura futurista de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Entre paseo y paseo, nos regalamos el placer de probar una auténtica paella junto al mar. Valencia nos invita a disfrutarla sin prisas, a vivir su luz mediterránea y a descubrir cada rincón con la sensación de estar en un lugar que siempre tiene algo más que ofrecer.

PLAYA DE LA MALVAROSA

La Playa de la Malvarrosa es, sin duda, uno de los rincones más icónicos de Valencia. El paseo marítimo nos invita a caminar sin prisa, disfrutando de la brisa del Mediterráneo y del ambiente animado que siempre la rodea. Entre ciclistas, familias y terrazas repletas de vida, sentimos que aquí se respira el auténtico espíritu valenciano. Y, por supuesto, no pudimos resistirnos a probar una buena paella en uno de los restaurantes frente al mar, con las olas de fondo completando la experiencia.

OCEANOGRAFICO

El Oceanogràfic fue una de esas visitas que nos hizo sentir como niños otra vez. Al entrar, nos sorprendió la magnitud del espacio y la forma en que cada zona recrea los distintos ecosistemas marinos del planeta. Paseamos entre túneles submarinos mientras los tiburones nadaban sobre nuestras cabezas, descubrimos la ternura de las belugas y nos quedamos embobados viendo el movimiento hipnótico de las medusas. Cada rincón nos invitaba a aprender y, al mismo tiempo, a disfrutar de un espectáculo visual increíble. Sin duda, es uno de esos lugares que hacen que Valencia tenga un sello único, perfecto para dedicarle varias horas y dejarse llevar por la magia del mundo marino.

Recomendsmos comprar las entradas con antelación. 

L'ALBUFERA

Visitar la Albufera fue para nosotros un auténtico descubrimiento. Nos adentramos en un paisaje donde el agua y la naturaleza se mezclan en perfecta armonía, con arrozales que se extienden hasta perderse de vista y atardeceres que nos dejaron sin palabras.La Albufera nos regaló un día de tranquilidad, belleza natural y sabores auténticos que recordaremos siempre. Puedes pasear por ella en barca. 

No te pierdas sus construcciones típicamente valencianas "la barraca"

Al acercarnos, sentimos de inmediato la sencillez y el encanto de estas construcciones típicas de la huerta, con sus techos de caña y paredes encaladas. Nos permitió imaginar cómo vivían las familias hace décadas, entre labores agrícolas y tradiciones que se transmitían de generación en generación. Nos acordamos de una serie de hace años, "Cañas y Barro".

Si la visitas a la hora de comer, no te pierdas una riquísima paella Valencia, en los muchos restaurantes de la zona.

CONCLUSIÓN 

Conocemos parte de la ciudad de Valencia, por separado, y por eso no queremos podemos comentarlo como conjunto, así que será cuestión de volver a planear una visita a la ciudad después de años, y aprovechar para recorrer sus pueblos. 

Pero si os avanzamos que es una ciudad muy recomendable.